¿Cómo se producen los beneficios del ejercicio físico?

La inactividad física es uno de los mayores problemas de la humanidad, sobre todo desde . Se encuentra posicionada como la primera causa de enfermedades crónicas y se encuentra asociada a disminución de la salud, función normal y capacidad de los órganos, así como aumento de costos relacionados al cuidado de la salud.
Se asocia al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, cáncer, enfermedades cardiovasculares y alteraciones metabólicas osteomusculares. En resumen, la falta de ejercicio aumenta el riesgo de mortalidad por toda causa, demostrando que para reducir estos riesgos es necesario mantenerse activo.
Los beneficios del ejercicio se producen, en parte, gracias a que el músculo esquelético actúa como un órgano secretor de pequeñas proteínas liberando, de forma autocrina, paracrina o endocrina, mioquinas. Estas actúan balanceando y contrarrestrando los efectos de las adipoquinas (otras moléculas liberadas por el tejido adiposo que producen inflamación generando finalmente un efecto protector en todas las patologías asociadas a estilos de vida inactivos.
Cuando se realiza el proceso de contracción muscular, estos órganos secretores se comunican con otros órganos, influyendo de manera directa o indirecta la función corporal a nivel de tejidos adiposo, cardiovascular, pulmonar, hepático y cerebral, entre otros.
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